domingo, 26 de noviembre de 2017

ENTRE EL ENSUEÑO Y LA NADA



Ella se está haciendo vieja.
Su cuerpo le dice todo.
Ha dejado a un lado los cosméticos.
Ella es una prisión de la verdad.

Leonard Cohen





Llegaste sin que nadie te esperara. Cruzaste el umbral sabiendo que a partir de ese momento ya no podrías volver a deshacer el camino sin dejar por ahí, entre el ensueño y la nada, la vida entera. Y ahí estabas, frente a la puerta, la  viva imagen de un viejo confinado entre corazones mansos. Llegaste cuando apenas quedaba nada que no fuera el resto de una existencia mediocre tocada por el gusto de la carne y la locura de la sabiduría entonces ya indolente. Pero llegaste para reconocerte entre la piel tibia, el aire espeso y la conciencia de que el fin del mundo se precipita entre las esquinas muertas cuando no estás aquí.


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